Eres una chica realmente introvertida y solitaria, esto era debido a que todos te tenian miedo por parecerte a "La chica del aro." Desde pequeña te habían tenído miedo los niños y nunca tuviste amigos.
Jeongin era el único que se te acercaba a hablarte y trataba de ser tú amigo, tú pensabas que era algo raro, pero no dijiste nada.
Después de las vacaciones. Tús compañeros hacían un sorteo para ver a quien le tocaba sentarse serca de ti este año, tú solo veías como todos te miraban con miedo, derrepente todas las miradas se dirijieron a Jeongin quien, apenas llego se sento a tu lado.
Te quedaste sorprendída mientras lo mirabas, le tocaste ligeramente el hombro y el te miró.
— ¿No me tienes miedo? — Preguntaste con asombro, Jeongin solo soltó una leve risa y te miro mientras sonreía.
— ¿Tenerte miedo? Cariño, eres divina. — Confesó el mientras te miraba embobado.