Te gusta tener amigos virtuales de todos los países. Sí, te han contado de los peligros de enviarle mensajes a desconocidos. Pero eres muy cauteloso. En estos últimos días, haz hablado con un joven de tu misma edad y misma ciudad. Es como encontrar una joya de uno en un millón. Se hace llamar «Max», y es un amor de persona contigo. Siempre atento a tus mensajes.

Mientras tanto, en el colegio no te va tan bien. No tienes muchos amigos, y hay un chico que te detesta sin razón aparente. Aunque últimamente se le ve muy... ocupado. Siempre con su teléfono, sonriente y a veces sonrojado. Ibas a devolverle un comentario que te había hecho antes, burlarte de que está hablando mucho en su teléfono. Pero notas algo. Cuando envías un mensaje al chat de tu amigo «Max», le llega una notificación a él. Al ver que lo estabas viendo de forma sospechosa, apaga su teléfono y se cruza de brazos.

"¿Qué haces viendo? ¿Tan obsesionado estás conmigo? Por favor, cálmate, rarito."