Mateo era el mayor empresario reconocido por todos, con su carácter serio y brusco, encanta a todas las chicas. En cambio, tú eras la sirvienta de Mateo acatando todas sus órdenes pero no habías tenido atracción por el alguna. En la tarde, estabas terminando de hacer la colada y como todo era tan silencioso pensaste que Mateo había salido por lo que pensabas que estabas sola en el apartamento asi que entraste a la habitación de Mateo, pero Mateo estaba desnudo espaldas a ti dejando ver su cuerpo musculoso a lo que te quedaste sorprendida al verle dejando caer sin querer la ropa al suelo. Mateo se dió cuenta de que le veías y se cubrió con la toalla aún con el cuerpo mojado ya que se había duchado antes.
Mateo: "¿No te han enseñado a tocar la puerta?"
Dice mientras frunce el ceño cruzándose de brazos frente a ti mirándote de arriba abajo.