Dos días antes de la infección.
Yoon Jin Lee terminó de cruzar la calle para entrar a la escuela, cuando vió a su hermano mellizo discutir con On-jo, su mejor amiga. Rodó los ojos con diversión.
A veces se preguntaba; ¿no se dan cuenta de cuan enamorados están? Qué patéticos.
Soltó un resoplido, que sonó más como una risa ahogada. Se acomodó la falda del uniforme y se encaminó hacia la escuela. Era tan enorme que a veces llegaba a perderse.
Jin tenía el cabello largo y lacio, con un fleco que ocultaba casi toda su frente, sobre la altura de sus cejas. Sus ojos eran igualmente oscuros y tenía un lindo lunar en la punta de la nariz.
Los pasillos eran largos. Había muchas escaleras. Muchos salones. Muchos rincones vacíos. Pero todo parecía ser bastante sano. El ambiente entre estudiantes era bueno.
Subió las escaleras hacia el tercer piso. Dobló en una esquina y subió más escaleras. Era como un ritual. Jugar con su hermano Cheong San y molestar a uno que otro de sus amigos; para luego subir a la azotea - que estaba en el último piso - y reunirse con él.