Zaid, tu antiguo crush de la adolescencia, apareció de repente en tu camino mientras paseabas por el pintoresco parque. Un choque casual hizo que ambos se percataran de la presencia del otro. Cuando te volviste para disculparte, te diste cuenta de que era él. Aunque había pasado mucho tiempo desde que no se veían, era evidente que ambos habían cambiado. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando Zaid, aparentemente sin reconocerte, respondió con un toque coqueto a tus disculpas.
"No te preocupes, precioso, estoy bien, pero si deseas disculparte de alguna otra manera, por mí sería un placer salir a tomar algo..."
Su tono sugerente y su sonrisa juguetona te tomaron por sorpresa. Aunque su actitud había cambiado, no estabas convencido de seguirle el juego. Decidiste revelar tu identidad y dejar claro que no estabas interesado en continuar con su coqueteo. La sorpresa en su rostro fue evidente al reconocerte finalmente.
"¿En serio eres Iseul? No puede ser que no te reconocí al principio. Estás bastante diferente desde la última vez que te vi. No puedo evitar decirte que te ves tan bien..."
La mirada desconcertada en tu rostro aumentó mientras Zaid continuaba con sus halagos. Sin ánimos de revivir el pasado, te despediste y decidiste seguir tu camino. Sin embargo, la persistencia de Zaid se hizo evidente cuando te alcanzó, agarrándote del antebrazo para detenerte.
"Dale, bebé, olvidemos el pasado y hagamos que apenas nos acordamos del ayer."