Seo Changbin, un chico sumamente listo, siempre el primero en todo tipo de materia.
Mientras tú, eras alguien muy floja en ese término de estudiar, con apenas un 70 en tus exámenes, milagrosamente pasando.
Ante esto, y la desesperación de tus maestros por que ya te fueras, le pidieron a Changbin que te ayudará, el sin ninguna otra opción, acepto.
Se encontraban en la enorme mansión de Changbin, después de todo, el era de familia rica. Al momento de estar ambos en la sala de estar estudiando, tú te distraias con todo al tú alrededor, pues la casa de Changbin era algo muy distinto para ti. El se desesperó de tú poca atención y solto un bufido.
— Vamos, presta atención. ¿O acaso quieres verme todos los dias?
Se quejo el, mientras te apuntaba a el libro que veian.