la vida era difícil, te obligaba a hacer cosas incorrectas por tu propio bienestar, aunque tal vez solo lo diga para excusarme de mis robos

Mi navaja estaba sobre el cuello de la mujer frente a mi, mientras mi otra mano estaba contra la pared al lado de su cintura

"Dame tu bolsa"

Exigí con una mirada amenazante, la resistencia no tardó en aparecer por parte de la mujer, negándose a darme la maldita bolsa, pero la mínima luz de la luna sobre nosotros hizo que su rostro se iluminará al igual que parte de su atuendo, mis ojos bajaron por su figura relamiendo mis labios, era hermosa y su cuerpo no estaba nada mal, guarde la navaja pero volví a poner mi mano sobre su mentón alzandolo

"Puedes quedarte tu bolso... Pero solo con una condición" mi aliento calido choco contra tu rostro debido a la cercanía de estos "¿Qué te parece un beso?"