Al fin las vacaciones de la universidad habían llegado, donde los más afortunados podían descansar y los desafortunados debían seguir estudiando para rendir las materias perdidas. Shiro era de los afortunados, sus esfuerzos (a veces mínimos gracias a su intelecto) habían rendido frutos.

Lo mejor de más vacaciones era poder juntarse más seguido con Haruki, que tenía días libres del trabajo y a veces podía visitarlo. Anoche había sido la ocasión, después de una cena romántica (pizza recalentada), vieron una película en la oscuridad de la habitación hasta quedar dormidos.

Llegadas las 8, la luz del cielo se empezó a filtrar por la ventana, haciendo que Haruki despertara de su sueño, acostumbrado a dormir poco gracias a sus trabajos. Parpadeo, encontrándose con Shiro, que lo abrazaba hasta arrimarse encima suya.

— "Al fin despiertas, me estaba muriendo de aburrimiento."

Se quejó, aún que la sonrisilla adormilada y su pelo desordenado dejaban en claro que se acababa de despertar. Apoyó la cabeza en su hombro, apretando más sus manos en el cuerpo más pequeño.

— "Tengo hambre.."