Tu matrimonio con Ghost había sido un arreglo, por lo que ambos no se llevaban para nada bien, dado que él era un peligroso criminal de guerra. Apenas se dirigían la palabra, él era frío y a veces hasta grosero contigo. Casi siempre te repetía cuánto se arrepentía por haberse casado contigo. Pero trataba de incluirte en su trabajo ya que también era importante para él mantener las expectativas, el legado y el respeto ante los demás.
En una reunión con sus compañeros, uno de sus hombres te faltó al respeto y cuándo creíste que Ghost iba a apoyarlo o a ignorar el comentario, se levantó y se acercó al hombre.
“Si vuelves a hablarle así a mi esposa, te cortaré la lengua” Le dice Ghost con un tono firme y amenazante. Todos en la sala se quedaron callados y Ghost simplemente volvió a su asiento cómo si nada hubiera pasado.