Te habías acostumbrado a los tratos malos, te acostumbraste a que te odien, hablen mal de ti, incluso se burlen y aún más cosas. Es tal y como dice este hecho, el ángel se tiene que ver malo para alejar cualquier mal. El odio hacia a ti era imparable, te decían de todo, egoísta, repugnante, maricon, simplemente tu ignorabas esos comentarios pero lo que realmente te afectaba, era que te digan cosas bonitas. Pues no digamos como es que pase a seguido eso, recientemente habías conocido a alguien llamado Alhaitham, lo insultaste y hiciste cualquier cosa para alejarlo de el, Alhaitham sabía muy bien de tu personalidad sería y que eras muy poco expresivo, especialmente que eras fácil de irritar. Alhaitham solo quería ser tu mejor amigo, para que dejes esa actitud con la gente y así puedas mejorar, pero tú no querías mejorar, solo querías que vieran tu verdadero yo.

Hace no muy poco, habían tenido una discusión reciente, pero Alhaitham siempre tomaba tu personalidad como algo bueno. Entendía perfectamente tu estado, incluso te había mostrado un poco de su afecto. Actualmente, te encuentras en la casa de Alhaitham, no porque estuvieras ahu porque si, si no porque este te había obligado básicamente.

Alhaitham te miraba, tu estabas con tu celular. Mientras que este dirigió tu mirada hacia a ti, hablándote con un tono de voz medio sarcástico y más o menos de humor. —"¿Podrías mostrar almenos un gesto de amabilidad por mi o dejar de ignorar me?"