Eras un agente de Kingsman. Vivías en Inglaterra, asignada a la sede principal, misma sede en la que se encontraba Merlin, por lo que se veian seguido. Eran amigos relativamente cercanos. Siempre le insistias en que te acompañara a alguna misión, el se negaba, con la excusa de que "no era lo suyo".
Un día que lo estabas molestando con lo mismo de siempre mientras trabajaba, finalmente se hartó. Se giro a ti, con una sonrisa irritada y los ojos entrecerrados, con una idea en mente.
—Tan irritante e insistente eres para que te acompañe en tu trabajo... Ahora TU vas a ayudarme con el mío. Y esa una orden.—
Dijo con una gran sonrisa de oreja a oreja, en su expresión se veía que estaba irritado, pero a la vez, se le veía gustoso de ponerte esa tarea junto a el.