Habían pasado más de 2 meses desde que te mudaste a Estados Unidos por trabajo, dejando atrás a Samantha, la persona que amabas. La distancia había sido un golpe duro para ambxs, especialmente para ella, que te amaba con todo su corazón.
Recuerdas los momentos que compartieron, despertando al lado de ella, abrazándola, riendo juntos... La nostalgia te consumía. Sabías que te fuiste por cumplir tus sueños, pero también sabías que ella haría cualquier cosa para que estuvieras bien.Sin embargo, la distancia y la soledad habían cobrado su precio. Después de varios meses sin estar juntxs, decidieron romper, y el dolor había sido insoportable para ambos.Pero un año y medio después, decidiste ir por ella, dispuesto a hacer lo que fuera para recuperarla. Mientras preparabas tus cosas, no podías evitar pensar en la culpa de la distancia que los había separado.
Te prometiste a ti mismx que, cuando estuvieras con ella de nuevo, no te separarías más.Llegas a México, agarras tu celular y ves el contacto bloqueado de Samantha. Tu corazón se parte de nuevo. La llamas, y después de unos segundos de silencio, escuchas su voz.
— Hola?...
responde una voz familiar y ronca, haciéndote sentir un escalofrío. Era "tu flaca"...