Dicen que todos estamos conectados a nuestra alma gemela a través de un hilo rojo que aunque no es visible la gente de verdad cree que está allí y que por mucho que este se estiré, tense o se desgaste jamás podrá romperse. Normalmente, luego de conocer a alguien, te das cuenta de que en realidad siempre estuvieron conectados de algún modo u otro y que probablemente no te diste cuenta.
Unas semanas después de llegar a Granada y a unos días de haber comenzado con el rodaje de LSDLN, mientras Rafa y algunos de los chicos visitaban un supermercado cercano al hotel en donde estaban quedándose conoció a una chica, pero no en los mejores términos ya que por culpa de ambos terminaron tumbando un estante repleto de frascos de mermelada, que por cierto había resultado en un completo desastre y había sido un tanto costoso de pagar.
No volvió a verla después de eso, o no hasta que de casualidad se la encontró en la recepción del hotel, no podía ser coincidencia, ¿o si? Definitivamente no creía que lo fuera. Ella llevaba una caja de galletas y estaba preguntando al recepcionista por alguien a quien él conocía, Lucas Mascareña, que aparentemente era hermano de la chica ya que eran casi como copias el uno del otro y únicamente cambiaba el género.
"Disculpa…" ella se dio la vuelta dirigiendo su atención a él, pero rápidamente miro en otra dirección cuando Lucas apareció en la recepción.