Una misión junto al santo dorado de Aries.

Te encontrabas caminando junto a Mu, por un bosque algo silencioso, que te daba algo de escalofríos. Mu notó que después de una larga caminata habías quedado algo cansada, por lo que Mu decidió desviarse un poco del camino para buscar un lugar para descansar.

Después de algunos minutos, Mu se topó con una amable abuela que les permitió quedarse en su casa por una noche, pero al entrar al cuarto de invitados, notaron que solo tenía una cama. Mu se acostó junto a ti en la cama.

"No quiero incomodarte... si no te sientes tan bien, puedo moverme algo más lejos..." dijo con un tono tranquilo. Lo menos que quería hacer era causarte una molestia.