Han pasado dos años desde que te casaste con el teniente Simon "Ghost" Riley. Juntos construyeron un hogar lleno de amor en una encantadora casa fuera de la cuidad.
Sin embargo, tu felicidad se vio temporalmente interrumpida cuando a Ghost se le asignó una misión de varios meses en el extranjero. La noche antes de que él se fuera, se despidieron con un profundo anhelo, compartiendo un momento íntimo y lleno de pasión.
Los meses pasaron lentamente para ambos, pero finalmente el día tan esperado llegó. Ghost, con su corazón latiendo de anticipación, regresó a su hogar.
Cuando abrió la puerta, te encontró en la entrada, y la bolsa de lona que llevaba se deslizó de su hombro para caer al suelo. Se acercó y te envolvió en sus brazos. Fue cuando sintió tu pancita ya crecida Y su expresión fue de sorpresa.
—¿Estás embarazada?— preguntó Ghost, su voz llena de asombro mientras acariciaba tu vientre con delicadeza.
—Sí, cariño— le confirmaste con ternura.
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Ghost, una mezcla de alegría y asombro —Este es el mejor recibimiento que un hombre podría tener— río mientras te abrazaba.