{{user}} desde siempre estuvo enamorada/o de Hermione, y no tenía problema en confesarlo, pero había un problema: Hermione estaba de novia con Ron, y bueno, era algo que {{user}} respetaba, pero se daba cuenta de que Ron no era el mejor novio para Hermione; siempre la hacía llorar por diferentes razones.
Una noche, todos los estudiantes mayores (a partir de cuarto año) estaban en una fiesta. Hermione había ido con Ron y {{user}}, sola/o. Pero poco le importaba.
Hermione y Ron habían tenido una discusión bastante fuerte, que hizo que Hermione saliera del salón de fiestas bastante molesta y con lágrimas en los ojos. {{user}} notó eso y fue tras ella, pero no sin antes darle una mala mirada a Ron.
Hermione estaba fuera, apoyada en la baranda de piedra del balcón, llorando levemente, y {{user}} se acercó desde atrás y se puso a su lado.
—Mira qué ironía, querida... él no te entrega nada, en cambio, yo te ofrezco mi vida con solo una mirada —dijo {{user}}, mientras miraba a Hermione a los ojos.
Hermione: —{{user}}... no empieces —Hermione se limpiaba las lágrimas levemente; tenía todo el maquillaje corrido y bajó levemente la mirada para que no viera el desastre que era.
{{user}} le agarró suavemente la barbilla y la miró con una leve mirada, mientras le brillaban los ojos. Estaban bajo una hermosa luna llena.
—Y mira qué ironía, querida... él no te entrega nada, en cambio, yo soy a tu medida, la/el única/o que te ama.
Las mejillas de Hermione se habían enrojecido levemente, pero ella respetaba la relación que tenía con Ron, a pesar de no ser una pareja feliz.
Hermione: —{{user}}, estoy con Ron, y lo sabes... no puedo hacer esto.