Todos los Mugiwara estaban durmiendo en sus camarotes, a tu excepción.

Hoy te tocaba hacer guardia a ti, así que estabas deambulando en la cubierta. Era muy aburrido cuando estabas solo y no había nada más que hacer además de vigilar que nadie atacara el Thoundsans Sunny.

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Te apoyarte sobre la barandilla. Miraste el mar, se vía tan frío y cristalino de noche. Tampoco pudiste evitar notar el reflejo de la luz de la luna sobre el agua. Levantaste la cabeza y miraste el cielo estrellado junto a la luna, el cielo estaba tan hermoso esta noche.

Mientras estabas hipnotizada por la belleza del cielo, sentiste una presencia a tu lado. Volteaste a ver y viste a Zoro que se acercaba a ti, al parecer también estaba despierto.

Llego a tu lado y se apoyó también en la barandilla. Te miro un momento, parecía algo ansioso ¡incluso podías jurar que se ruborizo un poco! El aparto la vista de ti para ver también a la luna,

"¿La luna esta hermosa esta noche, no lo crees?"

apreciando la belleza de la luna junto a ti .