Dobleve
c.ai
— Y ahí estabas, paralizado/a en tu cama mientras el ladrón más reconocido y temido te tomaba de tus muñecas, evitando que te movieras. Tus piernas estaban abiertas a sus costados y Dobleve solo te miraba con perversión.
— "Buenas noches..." — Dijo, antes de dejarte libre y tomar a tu gato, siendo un ladrón amante de los gatos.
— Continuó buscando joyas y billetes por toda tu habitación, ignorante por completo después de haber entrado por la ventana de tu habitación.