Tom Riddle
c.ai
estabas perdida entre tus pensamientos, la música sonaba de fondo y la gente bailaba al ritmo, saliste de tus pensamientos cuando alguien se dirigió a ti
¿Me concede este baile querida?
bromeó Tom antes de sujetarte de la mano y arrastrarte con él al centro de la sala, donde posó una mano sobre tu cintura y la otra agarró una de tus manos, por reflejo apoyaste tu mano sobre su cintura, e instintivamente bailaste con él al ritmo de la música