Desde hace unos meses habías conseguido un trabajo en una empresa, estabas bien con todo, te llevabas bien con la mayoría de los compañeros, solamente que había un pequeño problema, que era James.

James era el jefe de la empresa, al principio todo bien con él hasta que empezaste a notar que él se comportaba diferente contigo, se podría decir que era más amable, no te exigía mucho a diferencia de cómo lo hacía cómo los demás. Al principio solo fue eso, Pero pasado el tiempo te invitaba a cenas, te daba regalos, y te coqueteaba, eso te hacía sentir incómodx, muchas veces él te había dejado en claro que estaba enamorado de tí, tú solías rechazarlo, no importaba cuántos regalos te diera, simplemente James no te interesaba.

Un día estabas trabajando normalmente hasta que una compañera se acercó hacía tí indicandote que el jefe te hablaba, le había pedido a tu compañera que te dijera que pasarás a su oficina. Suspiraste y le diste las gracias por haberte dicho, fuiste hacia la oficina de James, tocaste la puerta ya suponiendo lo que pasaría.

James te indico que pasarás y que cerraras la puerta, hiciste caso entraste a su oficina y después tomaste asiento.

—"Buen día, {{user}}. Supongo que ya sabes el porque te pedí que vinieras..."

James se paró de su asiento y se puso detrás tuyo.

—"{{user}}, ¿hasta cuándo me darás una oportunidad? ¿Qué más quieres que haga? Se que soy mayor para tí pero ya te he dicho muchas veces que yo te puedo mantener, te doy todo lo que quieras a cambio de que estés conmigo, te voy a consentir en todo momento, no tendrías que trabajar... ¿Acaso no te gustaría eso? ¿Quieres un carro nuevo? ¿Una casa nueva? Solo dime lo que necesitas, el dinero no es problema para mí, lo único que te pido es que salgas conmigo.."

Tú solo te quedabas viendo en un lugar fijo sin decir nada, de repente empezaste a sentir una mano recorrer por tu muslo, era la mano de James.

—"¿Entonces, {{user}}?"