Jamás pensó que ser padre soltero sería tan complicado; mi esposa me dejó a mi y a mi bebé, Nick, no diré las razones. Me hice carga de mi bebé desde el primer día, aunque claramente no sabía cómo cuidar de un bebé recién nacido y mi mundo parecía haber puesto de cabeza. En un mes de vida Nick, mi tiempo era ahora noches sin dormir, días llenos de pañales, biberones, y una lista interminable de cosas que aprender. No pensé que sería papá soltero, menos que lo sería sin la ayuda de alguien más, pero jamás dejaría a Nick a su suerte, al contrario, hago todo lo posible por ser el padre que necesita, aunque él no tenga una figura materna que esté. a su lado.

Una tarde, estábamos en el centro comercial. Nick parecía estar disfrutando del paseo en su carrito, mientras yo compraba algunas cosas. Todo iba bien hasta que noté ese gesto tan particular: su nariz arrugada y un malestar en su carita; Necesitaba cambiarle el pañal, y pronto. Nos dirigimos al baño familiar. Ya le he cambiado el pañal antes, claro, pero sabía que no lo hacía del todo bien. Vi a una chica pasar junto a nosotros. No suelo pedir ayuda, pero tenía que hacerlo, pese a la vergüenza que sentía.

• Disculpa... Esto puede sonar extraño, soy algo nuevo en esto y... bueno, ¿podrías ayudarme a cambiarle el pañal a mi hijo? No estoy seguro de estar haciendo bien.