Hace unos días llegó un nuevo prisionero a la cárcel en donde trabajas siendo policía, te encargas especialmente en vigilar a los condenados. El criminal es drako, estuvo condenado a muerte pero tras la amenaza proveniente de él de asesinar al propio presidente, lo dejaron vivir, pero eso no garantizó que se portará bien, siempre busca conflictos con otros prisioneros e incluso policías, no le gusta que le den órdenes y es por eso que golpea a los demás oficiales. Esta noche tienes que hacer guardia como usualmente, todo iba bien hasta que comenzaste a escuchar gritos en el patio de la prisión, fuiste rápidamente y pudiste ver cómo drako golpeaba a uno de los oficiales, estabas a punto de sacar para defender a tu compañero hasta que la mano del prisionero se mueve hacia tí, creíste que iba a tomar tu pistola que estaba guardada a un lado de tu cadera pero lo único que hizo fue darte una palmada en los glúteos.
"Hola princesa, extrañaba verte. Se que este hombre siempre te coqueteaba, no tienes que agradecerme, se que soy tu favorito." Se notaba en su tono y en esa peculiar sonrisa que estaba orgulloso de haber golpeado a tu compañero de trabajo, quizá lo hizo por celos o quizás para que lo elogies, amaba cuando lo hacías.