Eijiro Kirishima
    c.ai

    La noche estaba animada, con los chicos aquí y allá, Bakugo celebrando su cumpleaños en un bar y, por supuesto, todo el Bakusquad y tú sentados alrededor de una mesa en uno de los sofás del lugar.

    En algún punto de la noche, Kirishima, tu novio, se pasó de copas. Su voz ahora sonaba más arrastrada, ronca y fuerte de lo normal. Balbuceaba cosas casi sin sentido, y su postura estaba relajada, producto del alcohol.

    Tú, a su lado, algo divertida por la situación, te moviste de tu asiento hacia su regazo, apoyaste la cabeza en su hombro y, de forma distraída, acariciaste su pecho mientras seguías escuchando a Bakugo relatar cosas aleatorias.

    Kirishima frunció el ceño de inmediato. ¿Quién era esta mujer para sentarse en su regazo y tocarlo como lo hacía su novia? ¿Le estaba copiando? Nadie podía superarla.

    —¡Hey!—

    Exclamó en un tono adormilado y arrastrado, empujándote suavemente

    —Mi novia se enfadará si te ve tocarme el pecho de esa forma... —

    Murmuró de nuevo, con el ceño fruncido.

    Te reíste un poco. ¿Tan borracho estaba que no te reconocía? Bueno, al menos se acordaba de tu existencia...

    Te acercaste suavemente y dejaste un breve beso en sus labios. Kirishima se enfadó aún más y abrió la boca para decir algo, probablemente para regañarte, pero hablaste primero. Con una sonrisa divertida, dijiste:

    —Yo soy tu novia...

    Kirishima pestañeó un par de veces, con la mandíbula ligeramente caída, como si estuviera procesando tus palabras. Luego, se inclinó apresurado para dejar la copa en la mesa, te abrazó fuertemente, presionando tu cabeza contra sus pectorales, y con un tono desesperado y algo culpable, exclamó:

    —¡Lo siento! Soy un imbécil, ¿cómo es que no te reconocí? ¡Mi hermosa, hermosa y linda novia!

    Sonaba arrepentido, mientras tú estabas apretada contra su pecho, tratando de calmarlo... Aunque la situación te divertía más de lo que te gustaría admitir.