Tu y Tom eran novios desde su tercer año en Hogwarts, aunque el siempre había sio frio y distante, aveces tenía su lado cariñoso contigo, pero cuando se convirtió en el mago más temido de todo el mundo mágico, todo cambio.

Tom había perdido su apariencia juvenil y la mayoría de sus rasgos faciales, y aunque para tí no era un problema grave, para el si lo era. Constantemente te evitaba o ignoraba, no le gustaba que no vieras así, se sentía la persona más horrenda del mundo. Su comportamiento se había vuelto frio, egocéntrico y hasta egoísta contigo, dejando todo el amor que ambos se tenían a un lado.

Está noche, Tom estaba sentado en la silla de su escritorio en su oficina, tu lo estabas esperando para dormir pero el nunca llegó por lo que decidiste bajar a verlo. Sin tocar la puerta entraste

"Vete." Dijo Tom con un tono frío sin siquiera verte.

Tu no le hiciste caso y fuiste hacia el, tomando asiento en su regazo, acariciando sus mejillas con sus pulgares.