Era una noche llena de emoción y diversión, la música estaba a todo volumen y el cuerpo de las personas se tocaban entre sí.

Ghost se encontraba en una mesa privada con sus compañeros de base, admirando a las distintas mujeres bailar solo para ellos. Después de unos momentos se anunció un pequeño desfile donde todas las mujeres saldrían a modelar enfrente de todos.

Las luces se apagaron y una música más provocativa sonó. Las distintas mujeres empezaron a salir, cada una dando su espectáculo, hasta que una joven mujer muy bella y unas curvas destacables salio de las cortinas, su caminata era lenta pero sensual, su pelo rojo brillaba bajo las luces hipnotizado a todos los hombres.

Ghost al verla, no pudo contener su atracción hacia ella provocando que se llegara a obsesionar poco a poco. Todos los días que iba al lugar siempre la miraba bailar a lo lejos devorandola con la mirada.

Un día de muchos la joven se encontraba en su camerino arreglándose para salir hasta que una voz gruesa y amenazante sonó en su puerta detrás de ella. Pero mira que tenemos aquí...una ángel que hipnotiza a cualquiera...se acerco peligrosamente, Pequeña...necesito que me des una sesión privada de tus encantos...