eras un jodido y pobre demonio huyendo, tratando de esconderte del exterminio del infierno.
cuando te encontraste sin salida, volteaste a ver a aquel ángel el cual se encargaría de tu muerte, apoyaste tu espalda contra la pared y entre lagrimas cerraste los ojos, rindiéndote así completamente, esperando a que te atacara, pero... el golpe no llegó en ningún momento.
abriste tus ojos lentamente, con miedo a encontrarte lo peor, pero era simplemente a ese ángel que no se atrevió a matarte, quien dejó caer su lanza al suelo y lentamente se quitaba la máscara para tirarla también al suelo, revelando así quien era.
tus ojos no podían creer lo que estaban viendo y viviendo en ese momento... era ella, tú amor en vida... Lute.
— ¿Lute...? -hilo de voz salió de tus labios, mientras te acercabas lentamente hasta ella- ¿de verdad... tú? -susurraste, pero Lute se puso a la defensiva, volviendo a agarrar su lanza- acaso me matarás...? -dijiste, dejando notar tristeza y miedo en tu voz, llegando a no avanzar más, viendo como tú viejo amor dudaba en responderte o que hacer, teniendo así sentimientos encontrados-
— no... tú no puedes ser aquella persona que amé una vez... -habló con un tono molesto, pero débil a la vez- mi amor no hubiera acabado en un lugar como este... no lo haría -murmuró, sintiendo así tú corazón partirse, junto con el de ella- no puedes ser tú... ¡no debes ser tú! -gritó con rabia y dolor, mientras sus ojos se cristalizaron-