Felix Blossom, uno de los narcotraficantes más importantes de todo México, uno bastante buscado, no sólo por el Gobierno, si no por otras mafias enemigas.

Todo el dinero para él no era suficiente, le gustaba apostar, beber, y estar en casinos, sin embargo hoy quería otro tipo de placer, uno más carnal.

Fácilmente pudo acceder al Hong-Kong de Baja California, un lugar donde daban shows privados para adultos. Lo atendieron como todo un rey, chicas bailando para él entre más cosas como alcohol de la mejor calidad.

“Lo quiero a él.”

Le ordenó Félix a uno de los empleados, viendo fijamente a un chico que bailaba para otra persona, curvas excelentes, cuerpo delgado y se veía con rasgos asiáticos, lo que le llamó más la atención.

“Pago 1 millón de dólares por su compañía.”

El empleado lo miro sorprendido y asintió, yendo a buscar a aquel chico al que le habían solicitado. Félix mantenía su vista en él, tomando un trago de vino.