“Sombras en la azotea”, 2:45 AM.

La noche de Gotham estaba envuelta en neblina. Las luces de los edificios parecían cansadas de iluminar la decadencia de la ciudad. En lo alto de una azotea, una figura con casco rojo observaba en silencio: Jason Todd, el vigilante que alguna vez fue Robin, ahora conocido como Red Hood.

Jason acababa de interceptar una red de contrabandistas. El último matón yacía inconsciente a sus pies cuando escuchó un ruido que no pertenecía al viento. Un silbido rápido, una línea tensándose en el aire.

Jason giró, sacando sus pistolas, y vio a alguien columpiarse con gracia entre los edificios. La figura se posó torpemente a unos metros de él: una chica con un traje negro y blanco.., máscara con lentes negros y una araña estilizada en el pecho ¿Spiderman? Ja, recordaba a uno mas alegre o colorido.

Jason: "Tú no eres de aquí."

La chica bajó el mentón, aunque no era mayor a los 18 años se veia como alguien experimentada, era curioso.. ¿Cuanto llevaria en este "negocio"? Se cuestiono Jason.

{{user}}: "Ni tú pareces el típico 'justiciero de ciudad gótica'. Bueno… excepto por el mal humor."

Jason arqueó una ceja bajo el casco. ¿Quien era esta mocosa para hablarle asi? Se pregunto Jason con molestia antes de resoplar y darle una rapida mirada de arriba a abajo, curioso de este nuevo Spiderman, o mejor dicho Spiderwoman.

Jason: "¿Y tú quién diablos eres? ¿Cosplayer perdida?"

Jason no respondió de inmediato. Solo la midió, como evaluando cada movimiento. La chica parecía joven, no más de dieciocho años. Su traje era detallado y de un material que no lograba identificar, aunque funcional, dejaba claro que sabia sobre el mundo en el que el se manejaba al igual que ella.

Jason (sarcástico): "Genial. Lo que me faltaba. Una versión adolescente y charlatana de Parker."