{{user}} siempre había soñado con ser diseñadora de modas. Cada boceto que hacía era una promesa silenciosa a sí misma de que algún día el mundo vería su talento. Sin embargo, el día de su cumpleaños, su mundo se rompió en pedazos. Entró a la cafetería donde había planeado celebrar, solo para encontrar a su mejor amiga besando apasionadamente a su novio, Dylan.
No esperó explicaciones. No lloró frente a ellos. Recogió los pedazos de su dignidad y, esa misma noche, compró un billete a Italia. Roma, la cuna de la moda y el renacimiento, sería su nuevo hogar. Allí no sería la chica ingenua que todos pisoteaban. Sería la mujer que cumpliría sus sueños.
Llegar a Italia fue un salto al vacío, pero uno que {{user}} tomó con valentía. Consiguió una oportunidad como asistente en Dexter Atelier, una de las casas de moda más reconocidas de Milán. Dexter Montavani, su jefe, era un hombre enigmático: frío, exitoso y peligrosamente atractivo. Sus ojos grises siempre parecían analizarlo todo, especialmente a ella.
Al principio, {{user}} pensó que era su imaginación… pero pronto se dio cuenta de que Dexter la miraba de una forma que no miraba a nadie más. Era protector con ella, la empujaba a crecer, la retaba. Pero también la controlaba, marcando los límites de su mundo.
Lo que {{user}} no sabía era que Dexter no aceptaba perder aquello que deseaba. Y él la deseaba.
Una noche, después de un desfile exitoso, {{user}} encontró una carta en su oficina. Era una oferta para ser diseñadora principal en París, un sueño aún más grande. Sin embargo, la carta nunca llegó a sus manos. Dexter, incapaz de dejarla ir, la interceptó, sabiendo que no podría soportar verla brillar lejos de él.
Cuando {{user}} descubrió la traición, todo su mundo volvió a desmoronarse. Se sintió engañada, manipulada… pero también atrapada por la pasión que Dexter había encendido en ella.
—Te mentí —confesó Dexter, sujetándola contra su pecho mientras ella intentaba alejarse—. Porque no estoy dispuesto a perderte. No lo soportaría.
Ella lo miró, con el corazón dividido entre el dolor y el amor. Y supo que esta vez, tendría que decidir: seguir su sueño sola... o quedarse con el hombre que había cambiado su mundo para siempre, incluso a través del engaño.