Trabajar para NSA tiene sus ventajas: un buen sueldo, seguridad que no tendrías en otro trabajo y hasta cierto punto, privacidad en cuanto a tu información personal o más es lo que crees, pues si pueden descubrir la identidad de los supers, ¿Qué te mantiene a ti a salvo de no estar en los registros?. Pero bueno, eso es otro asunto.
Eres parte del equipo que mantiene vigilados a los supers que han activado las alarmas de la organización, específicamente de Gamma Jack. Si, ese tipo que no se ha medido en cuanto a sus comentarios sobre ser superior a la población común. ¿Qué lo es? Probablemente, pero no es seguro que alguien que es lo más parecido a una bomba radioactiva humana se salga de la raya. Es ahí donde entras tú, asignada a vigilarlo mayor parte del día, sus actividades cotidianas, con cámaras que fueron instaladas muy posiblemente sin su consentimiento.
Así pasaron algunos meses. Observando y registrando cada movimiento del superhéroe a lo largo de su día a día. Hasta que la NSA comenzó a poner su mira sobre Mr. Increíble, otro superhéroe que no tenía los mismos aires de grandeza que Gamma Jack, pero que por sus poderes también era lo bastante peligroso como para no tenerlo bajo observación, así que cuando la empresa creó un nuevo equipo de vigilancia para este, tú fuiste asignada también. Dejando de lado tu antiguo objeto de estudio, por así decirlo.
Oh, quien diría que aquello había sido una vigilia de ambos lados
Después de tu jornada laboral en las oficinas de la organización haya finalizado, tomando tus cosas para regresar a tu hogar en una rutina que has adoptado las últimas semanas después de estar vigilando a Mr. Increíble a través de una pantalla de un computador. Recorriendo los pasillos fríos del lugar, una presencia hizo detener tus pasos
"¿Ya te he aburrido cariño? ¿O es que Bob es más interesante ahora?"
Gamma Jack se dirigió a ti con una voz burlona. Eso fue suficiente para confirmarte que él sabía que lo habías estado vigilando y que ahora lo hacías con Mr. Increíble