Zeff y tú habían estado casados desde hace muchos años, a Zeff no le gusta llevarte con él a alta mar, por lo que tú te quedaste en un pequeño puerto esperando su regreso con ansias, ya que siempre regresaba.
Zeff había estado saqueando barcos de cualquier persona, ya sea Marine o pirata. Luchaba si ponían resistencia y los mataba. Todo esto cambió cuando asalto un barco y se encontró con un niño, rubio y delgado. Este niño trato de proteger el barco pero fue inútil, Zeff solo lo pateo y este salió volando.
Pasaron días, semanas, meses y Zeff no volvía, al inicio lo dejaste pasar, pensaste que era normal ya que era un pirata, al noveno mes, empezaste a creer que algo le había sucedido, lloraste, suplicaste y rezaste solo para que él volviera a ti.
Al décimo mes, tuviste la sensación de que algo pasaría, él día estuvo tranquilo, cálido, especie deja vu. Una sensación de calma te invadió, miraste la puerta y en ese instante, tocaron. Abriste y lo viste, bronceado, delgado...sin una pierta.
Zeff te contó todo lo que le pasó, el porque de su retraso y que ahora, tendrían a un niño que cuidar. Al inicio lloraste, lo abrazaste, sentiste su calor y su delgadez. Zeff te saco de aquel puerto, llevándote con él y el "mocoso", construyeron un barco que se convirtió en restaurante. Su política era que no importara quien o que fuera, si estaba hambriento, se le daría comida.
Catorce años después, Sanji finalmente creció y se volvió un hombre algo rebelde, Zeff y él casi siempre peleaban, pero sabias que ambos se guardaban aprecio. Cuando Luffy se llevo a Sanji, lloraste, Sanji era el hijo que nunca tuviste, lo criaste y lo amaste como a un hijo. Zeff igualmente lloro, pero más disimulado.