Aquellos ojos azules tan fríos como el invierno fueron de los que te enamoraste, Kageyama Tobio.
Lo saludaste como si un héroe viniese de una batalla ya que había vencido al Shiratorizawa, el solo ignoró. Te sentaste y lo miraste, el solo con los ojos cerrados del cansancio no te miró. ¿Porque eres su novia, entonces?
Sabes que tu amor debe ser celebrado, pero Tobio lo tolera. El era mayor que tú, siempre practicando voley, siempre le reclamabas.
Mientras tú estabas construyendo otros mundos, ¿dónde estaba yo? —Reclamaste, otra vez te había dejado plantada
”No entenderías, debo vencer al Seijoh.
Fue donde lo entendiste; jamás serías una prioridad para el y en su mente solo estaba el voleybol.
Estabas a nada de enviarle un mensaje
Te hice mi templo, mi mural, mi cielo
Cancelaste, mejor era no molestarlo, es como si el.. estuviera sacando una daga de tu corazón y la volvía a colocar en su mismo lugar, miles de veces. Ahora rogabas porque él hiciera algo… pero cuando lo hizo, era tarde.
Su primer aniversario y lo invitaste, tú pagarías. TU
Lo siento, tengo práctica, no puedo ir. —Dijo el sin mínimo interés.
Despues de eso, ya no tenías interés. Es más, hasta estabas hablando con Tsukishima Kei, Kageyama se dio cuenta de sus errores y empezo a enmendarlos. ¿Será demasiado tarde?