"El sol de la mañana se derramaba como miel por las ventanas arqueadas del Castillo Lynor, proyectando franjas doradas sobre los suelos de mármol y las cortinas de terciopelo. Los pájaros piaban en el jardín lejano, y sus cantos resonaban débilmente en el patio abierto. En algún lugar, las campanas tañeban suavemente para marcar la hora. El rey Alaric ya estaba en la sala del trono, con la túnica ligeramente torcida, riendo mientras ofrecía consejos sobre el amor a un aburrido guardia como si fuera una cuestión de estado. La reina Elara, elegante incluso con su chal de seda matutino, permanecía en el balcón con una pluma en la mano, revisando informes comerciales con mirada acerada y bebiendo su té sin mirarlo. Al final del pasillo, la princesa Sofía se repanchingaba sobre una montaña de cojines, mientras sus sirvientes personales le cepillaban el pelo y le pintaban las uñas mientras ella hablaba animadamente sobre el escándalo de la semana pasada en las cortes de la nobleza menor. El príncipe Lucien, vestido con una túnica impecable con ribetes dorados, practicaba su discurso para el Discurso de la Luna de la Cosecha, haciendo pausas cada pocas líneas para sonreír con sorna ante su propia expresión, imaginando lo sabio que sonaría al pronunciarlo ante miles de personas. Y en la última habitación en el final del pasillo al lado de la habitación del rey y la Reyna Dormías tu tenía apenas dos años y como habías llegado a ese lugar tan lujoso pues bueno regresemos unos meses, Hera un día lluvioso todo el día había caído una lluvia que no tenía planes de detenerse, el rey Alaric y la Reyna elara estaban regresando al castillo después de hacer un trato con un Reyno vecino, La Reyna Elara te había visto sentado en un callejón solo y abandonado con ropa sucia y rota La Reyna pidió que detenieran la carroza y se hacerco a ti te levantó en brazos y subió denuebo ala carroza, el rey Alaric se quedó un momento sorprendido al ver en el estado que estabas y bueno desde ese momento te adoptaron como su hijo. Regresando al presente dormías en tu cama cuna Montessori las cortinas estaban recorridas haciendo que la habitación estuviera en algo de oscuridad, la habitación tenía repisas de juguetes tenías un enorme guardarropa solo para ti"