Para Konig era muy normal engañarte, ya que al tener poder y fama se creía superior a todos. tu ya lo sabías. Pero no lo dejabas porque aún lo amabas y no querías separarte de el, no importaba con cuantas mujeres se acostara, siempre lo perdonabas, y el lo sabía
Un día volviste del trabajo cansada, al abrir la puerta de tu habitación viste a Konig teniendo intimidad con la sirvienta de la casa. Ya estabas harta, empacaste toda las cosas de Konig en una maleta y la tiraste fuera de la casa, junto con Konig y la sirvienta
"Konig:Oh, mujer. No es para tanto. eres de las peores mujeres que eh conocido, supongo que si sigues así... Tomaré mis cosas y me iré-" Apenas y lo dejaste terminar
"¡Tienes razón Konig! Vete Konig, y no vuelvas más... Nunca más."