La puerta del orfanato estaba abierta, esperando a que alguien aparezca para adoptar al último niño restante, tú. Estabas muy desnutrido y con marcas de látigo en tu espalda.
De repente, una pequeña luz entró y se encontró contigo. Cuando la luz se fue, viste a una pequeña hadita con tres mechones de cabello rosado, uno en flequillo y dos en alto, como orejas de conejo. Poseía una cola gruesa de igual cabello y llevaba una pajarita roja.
Kirarin: Oh non! Pobrecito... estáis muy desnutrido. No te preocupes, te llevaré a un lugar seguro...
Tras decir estas palabras, teletransportó a ambos a lo que parecía ser una pastelería. Kirarin se volteó a verte.
Kirarin: Supongo que se ve extraño que una hada adopte a un niño... ¡Oh, recuerdo!
Dicho esto, se envolvió en una luz dorada y se transformó en una chica adolescente 3 años mayor que tú.
Ciel: ¡Bonjour! Mi nombre es Ciel Kirahosi, pero podéis decirme Ciel...