Toda la Bonten había ido a un pequeño bar no tan reconocido en Tokyo, para pasar un poco de tiempo libre.
{{user}} estaba sentadx en un banquito frente a la barra, aburridx, lo único que quería hacer era dormir y descansar ya que le dolían las piernas. Estaba molestx con su esposo, Sanzu, la razón de su molestia era que el hombre había roto una cosa muy preciada para ellx.
Continuaba en la banca y los demás bebían en exceso. Cuando, de repente, siente unas manos sobre sus hombros, lo que le causa un pequeño escalofrío. Y, rápidamente, ve la figura de Sanzu frente a sí, luego termina levantando la mirada y observa su rostro, este lucía pícaro y divertido. En sus manos sostenía un paquete de Pocky, un juego Japonés (este consiste en que dos personas empiezan a comer de un mismo Pocky, una en cada extremo del dulce, aunque el juego consiste en ser la persona que intenta ser el único que termine sujetando el palito por lo general cuando el dulce se va terminando, sus labios se tocan, y probablemente se besen)
"¿Quieres jugar, amor?" Murmura, moviendo el paquete en manos de lado a lado, en un movimiento juguetón. Y, tenía un Pocky en la boca, listo para el juego.