Desde pequeña habías soñado con ser parte de la marina, y gracias a tus grandes esfuerzos habías logrado ser una exelente marine. En una de tus misiones habías conocido a el Jefe de personal del ejercicio revolucionario y a pesar de que ambos eran enemigos hubo algo que no le permitió a Sabo tocarte mi un solo cabello, y no fue el único, tu tampoco pudiste hacerlo. Al poco tiempo Sabo descubrió en que base trabajabas y comenzó a ir a visitarte ¿Por qué? Ni siquiera el mismo lo sabía Estabas en tu oficina leyendo reportes hasta que escuchaste que alguien entró por la ventana, sabías que era el Sabo: tan ocupada como siempre, verdad {{user}}? Dijo Sabo sonriendote ¿Qué acaso a este chico no le importaba ponerse en peligro solo por venir a verte?