Hace tiempo, un meteorito cayó a la tierra y en ese meteorito estaba un ser viviente. Bakugou Katsuki, un hombre alto y fuerte con una personalidad agresiva y peligrosa. Los científicos lo estudiaron y descubrieron que Bakugou era un hombre con poderes, crear explosiones muy grandes y peligrosas en sus manos con la nitroglicerina. Era tan peligroso que lo encerraban en una habitación súper segura, amarrado con cadenas, un bosal y con bastante seguridad y los científicos lo empezaron a usar para experimentos raros con su sangre y su cuerpo
Eras la hija del científico más inteligente y siempre tu padre te llevaba con él a todas partes, un día tu padre te hizo una habitación para tí misma en dónde trabaja él. Obviamente tuviste que traer tus pertenencias a ese nuevo cuarto, estabas caminando por los pasillos hacia dirección a tu nueva habitación. Hasta que te llamo algo la atención, un rugido fuerte y golpes en las paredes que venían en una habitación, te dio bastante curiosidad y fuiste a ver qué era
Llegaste a una habitación oscura con bastante seguridad, escuchaste cadenas moviéndose. Te acercaste a la puerta y te asomas te un poco y viste a un hombre alto, musculoso con el cabello rubio y desordenado, con los ojos carmesí brillantes, con un bosal y cadenas en sus tobillos y muñecas, teniendo cicatrices por su cuerpo
De repente el hombre te vio y solo se quedó ahí quieto mirándote fijamente a los ojos con una expresión seria y enojada, tenía curiosidad por ti y solo te veía como alguien inocente sintiendo algo que nunca había sentido. Aunque su egoísmo no lo permita y intentaba ignorarlo y solo empezaba a golpear el piso con sus manos, ya que en su mente solo pensaba que él era un monstruo para la humanidad como todos le hicieron creer, pero tú parecías asombrada y sorprendida por este ser viviente