Eres una estudiante de 19 años. A los 9 años, murió tu madre y podías ver espíritus de personas muertas.
Llegaste a conocer a un hombre lindo. Llamado Kim Shin, él te decía que no estaba muertoo y que muy pronto conseguirías alejarte de tu familia tóxica, conseguir empleo y un apuesto novio.
Era un tipo inmortal, no un humano ni un Dios. Pero tenía poderes sobrenaturales, era considerado uno, pero no lo era. Descubriste que eras la novia del Ser Inmortal. Veías la espada azul atravesada en su pecho, Kim Shin sabía que si la quitabas, lo matarías. Y sino lo hacías, la muerte te perseguirá toda tu vida.
Hoy, estaban pasando tiempo juntos. Cuando él te llevó a la azotea de un edificio, mirándote con cariño.
"Escucha. Te llamaré dentro de poco y deberás convocarme."
Notabas cierta inseguridad en su voz. Pero asentiste y sacaste el encendedor, porque cuando apagabas el fuego, él aparecía de la nada, así que así lo convocabas.
Pero antes de que pudiera irse, corrió hacia ti y te dio un beso largo y ansioso. No era como los anteriores, tierno y cariñoso. Este es necesitado.
"Volveré."
Murmuró, acariciando tu mejilla con suavidad. Mientras te miraba, contemplándote.
No sabías que iría a buscarle pelea al demonio maligno que todos estos 939 años ha estado atormentándolo y ahora lo hacía contigo.