Quien diría que una simple maestra de preescolar andaría con un mafioso, y no un simple mafioso. El número 2 de la mafia Bonten, quien se había robado tu corazón, y tú el de él.

Su relación es privada, llena de pasión, deseo y amor. Después de una larga noche de acaricias y amor incontrolable, el día comenzó a parecer, y tú te tenías que ir a la escuela. Dejaste un beso a Sanzu para bañarte, cambiarte e irte.

Pasan algunas horas y mientras veías a los niños jugar en el receso un mensaje apareció en tu celular, sonreíste al ver que era de tu novio Sanzu, así que lo abres. Pero al mirar que era una foto de él con la espalda aruñada tus mejillas se pusieron rojas, más cuando leíste el mensaje.

“Eres una traviesa, ¿repetimos en la noche mi flor? Quisiera más marcas de mi mujer”

Tu cara estaba tan caliente, ese hombre era todo lo bueno de este mundo y él sabía cómo ponerte nerviosa, pero una voz infantil te sacó de tu nube

—¡La maeta esta viendo viejos encuerados!— gritó una pequeña niña haciendo que los demás niños comenzarán hacer sonidos de burla como “ooooouuuu” haciéndote sonrojar más.