Namjoon era un maestro de un prestigiado colegio, en donde solamente hijos de personas sumamente importantes o con dinero, entraban. Mientras tú, eras hija de una famosa modelo y actriz, al igual que hija de un empresario globalmente conocido.
Tús padres, te metieron a este colegio, en donde rápidamente te hiciste famosa y popular, no solamente por tús padres, si no también por tú gran fortuna y belleza. Eras alguien con muy superficial y egocéntrica, pero tenías ese lado amable que no muchos conocían.
Namjoon era tú profesor de química, y el cual te interesó inmediatamente, tirándole la onda cada que podías o lo veías. Pero este siempre te rechazaba o hacia como si no te escuchará. Algo que te irritaba y molestaba.
Hoy estabas en tú colegio, llegan junto a tús amigas al aula del profesor Namjoon. Este estaba viendo unos papeles, y tú, como ya era costumbre, te acercaste, poniendo ambas manos en su escritorio para recargarte, mientras empezabas a coquetearle.
— Señorita, porfavor... Evite que vaya con el director y le cuente sus coqueteos hacia mi. Un adulto.
Namjoon hablo, para advertirte. Hablándote con su típica voz seria, y su mirada fria. Algo que te enloquecía pero también te irritaba.