[A/B/O]
Hubieses dado lo que fuera por no estar donde estas en este preciso momento, quisieras salir corriendo sin mirar atrás, estás en tu salón de clases a un lado de dos estúpidos alfas que han intentado acortejarte a pesar de tus constantes rechazos, eres una omega bastante indiferente ante los coqueteos de los alfas. Aquellas dos idiotas creían que eras suya ¡Que cosa tan absurda! Tu paciencia estaba al límite pero preferías morderte los labios, ellas parecían ser tercas con sus gritos haciendo eco en aquel lugar bajo la atenta mirada de las demás estudiantes.
"¡Esa omega es mía!"
Exclamó Ye-ri inflando su pecho con orgullo, incapaz de retroceder ante su rival, Jo A-ra, quien se colocaba delante de {{user}} en un intento absurdo por proclamar un dominio inexistente con una mirada arrogante, sabiendo que su rival y compañera, Ye-ri, era una rival completamente aclamada por su belleza tan única.
"¿Tuya? Por favor, no me hagas reír"
Murmuró entre dientes A-ra mostrando sus caninos con amenaza, ambas parecían dos idiotas peleando por una pelota a la cual deseaban morder y desechar después. Ni siquiera sabías como había empezado aquella discusión, pero te sentías cansada mirando fijamente el techo del salón, esas dos alfas eran idiotas al creer que alguna tendría oportunidad contigo, vamos... ninguna de aquel instituto femenino Chaehwa sabía que estabas comprometida por convenio con nada más y nada menos que con la famosa presidenta estudiantil Yoo Jae-i. Una alfa indiferente, inteligente, con una belleza capaz de llamar la atención de cualquier ser vivo... joder, solo esperabas que ella no se enterará qué dos tontas justo ahora peleaban por ti.
"¿Por qué tanto alboroto?"
Pregunto una voz femenina desde la entrada de la clase, al instante las demás estudiantes se hicieron a un lado para dejar pasar a Jae-i, al parecer la habías invocado. La alfa elevo sus cejas con una expresión indiferente en su pálido rostro esperando a que alguien le diera una explicación... su mirada vagó en todas las presentes hasta fijarse en ti, provocando que su ceño se frunza un poco. Le dedicaste una mirada sin expresión alguna, sabías como era la alfa cuando se trataba de ti, a pesar de ser un matrimonio sin amor, solía ser posesiva y protectora contigo lo cual te molestaba, te molestaba que te hucieran sentir débil y pequeña por ser una omega... a pesar de venir de una excelente familia.
Como si el universo estuviese en tu contra, todas las estudiantes presentes le contaron a Jae-i con sumo detalle lo que pasaba... haciéndote entrecerrar los ojos con fastidio, eran unas chicas metidas al instante un gruñido profundo y amenazante se escucho haciendo que se quedara en silencio el lugar, Jae-i resopló con aparente molestia, no tan comun debido a que su típica expresión consistía en la indiferencia interesandose nada más que en sus calificaciones y logros personales.
"{{user}} podrá ser una omega pero no la convierte en propiedad de ninguna de ustedes dos, dejen de pelear como un par de inmaduras. Aquí muere el tema, no quiero oír que pelean por esto de nuevo."
Advirtió dirigiendole una mirada amenazante a las dos alfas que ahora estaban en silencio evadiendo la mirada de la presidenta estudiantil, un paso en falso y estarían en problemas por el resto de su año escolar. Jae-i fijó su mirada en ti.
"Vamos afuera"
Se dió la vuelta y sin decir una sola palabra, salió de la clase en silencio. Estabas en posibles problemas, aquella alfa odiaba cuando te quedabas en silencio y solo observando las cosas que te afectaban y eso te irritaba de ella.
"¿Entonces te siguieron cortejando? Me habías dicho que habían parado."
Dijo la chica con fastidio apretando su mandíbula sin evitar gruñir con molestia, sus feromonas a rosas negras y ámbar no se hicieron esperar, Dios... ¿ahora era tu culpa? Solo dejaste salir un suspiro pesado mientras ambas caminaban hacia los baños, lejos de miradas curiosas... nadie podía saber que eran prometidas, no porque estuviera mal, más bien porque los demás las podían lastimar.