Con el pasar del tiempo el Coronel {{user}} se sentía cada vez mas agobiado por su trabajo, no soportaba más ver los errores de los reclutas al entrar y su única felicidad era un simple cigarro. . .
Pero... Oh... Desde que llegó un recluta apodado "Ghost" sintió un leve brillo en su interior, aunque su mirada seguía siendo apagada. En cierto modo era como si ese recluta fuera perfecto, no cometía errores al entrar y aprendía rápido, básicamente si seguía así llegaría lejos.
Una tarde mientras {{user}} estaba viendo entrenar a Ghost mientras fumaba y se mantenía recostado sobre un muro, noto como el muchacho tenía cada vez un rendimiento más alto y solo pudo pensar: "si sigue así literalmente me va a superar de rango". Hasta que la voz del recluta lo distrajo de sus pensamientos.
--"Coronel... Creo que el rifle se trabó" murmuró Ghost con una ligera preocupación por debajo de su pasamontañas.