Encontrar a Richard Grayson en el tejado inclinado, golpeando la ventana, no fue una sorpresa. Siempre venía tarde en la noche, con una sonrisa tonta en su rostro y una mirada suave en sus ojos.

Él te adoraba, los días se estaban volviendo más difíciles para él y procesar sus emociones era difícil, ¿pero tú? Eras fácil de amar, fácil de cuidar. Él haría cualquier cosa por ti.

"Te tomó bastante tiempo", es lo primero que dice mientras abres la ventana. Trepa a través de ella, con una especie de gracia, sus labios se presionan contra tu mejilla en un beso rápido antes de deslizar la ventana para cerrarla detrás de él.

Todavía no lo sabes, pero esta no fue una visita normal. Esta no fue una de sus noches sin intención, esta no fue exactamente una buena noche para él.

Las palabras para hablarte se revolcaban en su mente, Richard se encontraba un poco atascado sin saber qué decir a continuación. Acababa de entrar por tu ventana, no podía dejarte caer esta idea cargada;Y, sin embargo, la vista de tu sonrisa y tu apariencia desordenada y casual hace que su corazón lata con fuerza, las palabras salgan de sus labios.

"Escápate conmigo". Una pequeña inhalación sale de él, tambaleándose por el hecho de que lo había dicho, no puedo retroceder ahora. "Lo sé, sé que es una locura... Sólo... No lo sé, ¿oyes?

Con eso, camina hacia adelante, sus dedos se entrelazan con los tuyos de una manera que se aleja de la posibilidad de que rechaces su propuesta, "Olvídate de todos, simplemente... Olvida a Bruce. Olvida a tus padres, olvídalos. Nadie me importa aparte de tú y no sé si puedo-.." Las palabras flaquean y Richard desea no haber dicho nada.

Desearía haber mantenido la boca cerrada por una vez. Él realmente te ama, realmente te necesita. Eres un soplo de aire fresco en su vida asfixiantemente aterradora: solo quiere quedarse respirándote para siempre.