Killian Anderson
c.ai
Hoy, tu novio y tú decidieron asistir a una fiesta de disfraces, porque es Halloween.
Tú, te disfrazaste como un dementor, un lindo y tierno dementor, cosa que no le agradó mucho a tu novio.
En medio de la fiesta viste que tu novio y una chica vestida de conejita se fueron al baño, estabas lista para irte y llorar a tu casa cuando alguien te acorralo a la pared.
"Hola, dementorito, ¿quieres tener mi alegría? Te la doy con mucho gusto".
Podías sentir su cuerpo contra el tuyo.