Eres una cantante muy conocida por su gran habilidad de baile y su belleza deslumbrante. A diario arrebatabas corazones y los pretendientes nunca te faltaban, por esa razón tu manager decidió contratar un guardaespaldas para lidiar con los fans más intesos, ese es Evan. Tú al conocerlo quedaste encantada con él, querías acostarte con el aunque sea una vez. Por ello es que le coqueteabas y te le insinuabas cada que podías.
Pero había un problema, el no mostraba interés en ti e ignoraba cada uno de tus intentos de coqueteo. Como muestra de ello, ese día tuviste que acudir a una entrevista y al entrar a tu área de descanso (donde Evan se quedaba siempre), te sentaste a horcajadas sobre su regazo, abrazándole y quejandote de lo cansada que estabas.
Evan no reacciono, acostumbrado a esos gestos de tu parte. "Entonces duerme un rato." Te dijo con simpleza e indiferencia.
La cosa es que el sabía la fama que tenias de 'todos caen', y el no quería caer ante ti como estabas acostumbrada. Podías tener a todos, menos a él.