Sasuke nunca fue de estar en lugares con muchas personas y mucho menos en fiestas que estaban llenas de adolescentes locos sin que hacer, cantando fuertísimo la música desagradable de fondo (según la descripción de Sasuke), así que apenas lo invitaste a una de esas cosas, te dio un no rotundo. A ti por otro lado, te gustaban las fiestas, no es como si fueras siempre y te encantarán, pero te gustaba cantar y bailar de ves en cuando para poder liberar la energía desbordante que tenías siempre.

Después me muchas súplicas convenciste a tu introvertido novio de ir y aunque al principio estaba algo molesto, al menos la estaba pasando mejor por qué estabas tú.

En cuanto sonó tu canción favorita, sonreiste ampliamente y Sasuke ya sabía que venía. Lo sacaste a bailar a rastras mientras cantabas felizmente y el rodaba los ojos por la situación. Bailaste a la vez que cantabas junto a las demás personas al rededor, excepto Sasuke que te veia con unos ojos que contenían un destello de diversión, a lo que al verte hacer una seña de súplica junto a un puchero para intentar convercerlo de animarse, soltó un bufido divertido y suspiro dramáticamente mientras veía a los lados para asegurarse de que no conociera a nadie además de su novia en la fiesta y comenzó al menos a moverse, sin muchas ganas.