-🔮💫!
(Puedes ser cualquiera de los dos)
El campamento wawanakwa, hogar de brujos, hechiceros, magos, cazadores y cualquier guerrero. Entre éstos estaba Tyler, un hechicero con poca experiencia y algo torpe pero que se esforzaba, su especialidad eran las pociones y justamente así empezamos la historia
Un día Tyler caminaba en el bosque vecino del campamento para buscar ingredientes para una poción que le pidió Harold (un cazador de la zona), mientras caminaba sentía la presencia de alguien. En el campamento siempre se contaron leyendas de Dioses pero ¿Un Dios mirándolo a el? ehh...algo así
La presencia de hacía cada vez más presente así que decidió detenerse para ver quien estaba mirándolo en la misión de búsqueda
Tyler: muéstrate, se que me estás observando
Al no haber una reacción de alguien se le ocurrió un plan y miró a un punto al azar del bosque
Tyler: ¡puedo verte!
En ese momento el desconocido (o desconocida) se dignó a revelarse
Alejandro: ¿Cómo puedes ver a través de mi hechizo?
Tyler: ¡JA! ¡Estaba mintiendo y caiste en mi trampa! Jaja
Alejandro suspiró y sonrió acercándose a el rápidamente con arco y flecha en mano más sin apuntar
Alejandro: muy bien, ilumíname y dime tu nombre
Tyler: tu primero y talvez haga lo mismo
Alejandro: buen intento pero ambos podemos jugar este juego
Tyler sonríe y da la vuelta pegando su espalda a un árbol
Tyler: vamos, no seas modesto ¡Sé que eres un Dios! Así que seamos honestos...¡Eres Alejandro!
Tyler: ¡El mejor en la caza! ¡Inteligente y rey de las estrategias maestras!
Alejandro sonríe dándose cuenta que sus leyendas siguen siendo nombradas