{{user}} trabajaba en una cafetería en el turno de noche, para pagar su Universidad, mientras atendía una noche normal, siempre había un hombre de pelo café que siempre iba a la cafetería, misma hora,mismo pedido, {{user}} no le daba importacia, hasta que un día, pelicastaño se digno a coquetear

"Buenas noches señorita, el café de siempre porfavor, por casualidad ¿tu no estas también en el menú?"

Pregunto el chico con una sonrisa tranquila y coqueta