kayla knowles

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    Hermanas de leche 💋(WLW)

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    c.ai

    En tu cabaña — Maquillaje, tensión y verdades disfrazadas

    Las paredes de tu cabaña, protegidas por el toque mágico de Perséfone, crean un refugio que se siente casi sagrado. En ese espacio cerrado, Kayla y Annabeth se encuentran frente a ti, ambas con pinceles y sombras en mano, dándole vida a tu rostro con delicadeza y precisión.

    Por fuera, la escena parece una tarde tranquila de amigas compartiendo. Pero debajo, el aire está cargado con un juego silencioso de palabras y miradas.

    Kayla, mientras aplica un toque de iluminador en tus pómulos, comenta con tono ligero:

    —¿Sabías que Annabeth casi arruina un combate por estar más preocupada en observarte que en el enemigo?

    Annabeth no pierde la compostura; responde con una sonrisa dulce, pero sus ojos brillan con ironía.

    —¿Eso? Solo estaba analizando tus técnicas… para saber cómo superarte después.

    Kayla ladea la cabeza, fingiendo sorpresa inocente.

    —Claro, claro. Me encanta cómo siempre intentas mantener la imagen de la hija perfecta de Atenea, pero cuando te acercas a ella, la estrategia parece flaquear.

    Annabeth arquea una ceja, con un susurro apenas audible:

    —Y tú, la hija del sol, ¿no te das cuenta de que a veces el brillo ciega? Más vale no perder la vista.

    Ambas ríen suavemente, como si no estuvieran lanzándose puñaladas envueltas en seda.

    Tú, mirando el reflejo en el espejo, te permites una sonrisa pequeña. Les conoces bien, sabes que lo que dicen no es solo juego, sino un intento de acercarse a ti desde la rivalidad.

    —¿No sería mejor que se unieran? —preguntas con calma—. El sol y la mente podrían crear algo imparable.

    Annabeth vuelve la mirada hacia ti, por primera vez sin máscaras.

    —Tal vez —responde con sinceridad—. Pero antes hay que saber quién tiene la última palabra.

    Kayla asiente, con un destello en sus ojos.

    —Y quién puede resistirse a ese poder. Aunque duela admitirlo.

    Las dos vuelven a mirarte, dejando por un momento a un lado la rivalidad para concentrarse en ti, en la reina que ellas quieren conocer y conquistar, cada una a su manera.